Rusholme

Rusholme es mi barrio, ese lugar tan especial que me ha acogido desde hace cuatro meses en la ciudad de Manchester. Y Rusholme es también el barrio indio y árabe, un barrio que hasta hace pocos años era considerado como uno de los lugares más peligrosos de la ciudad inglesa, pero que hoy, y por experiencia propia os lo digo, ese calificativo no puede quedar más lejos de la realidad. Recuerdo que cuando me vine aquí un amigo que vivía en el vecino barrio de Fallowfield reaccionó con la noticia entre carcajadas con un «¡Cuidado con las carteras!», pero la realidad es que hoy Rusholme es un barrio tranquilo, colorido y multicultural, donde destaca sobre todo esa población reseñada, además de una mezcla de ingleses de razas blanca, negra y china en menor medida y una enorme comunidad de estudiantes, debido a su cercanía al campus de la University of Manchester, que se alojan en las numerosas casas y residencias que allí existen.

Rusholme es también la llamada Curry Mile, algo más de un kilómetro y medio a través de la calle Wilmslow Road en la que podemos encontrar toda clase de restaurantes, peluquerías, tiendas de ropa, supermercados, etc. de orígenes muy diversos pero con el nexo común de esas comunidades india y árabe. India, Bangladesh, Sri Lanka, Pakistán, Irak, Irán, Líbano, Libia, Arabia Saudí, Argelia, Egipto, Marruecos, Afghanistán, Somalia, y un largo etcétera, son naciones que están aquí representadas de alguna manera.

Paseando por la Curry Mile se puede observar como el Sari, el Bindi o Hiyab son parte del colorido del barrio. Son muchas las mujeres y las jóvenes que visten con sus trajes regionales o religiosos por las calles, de diferentes tipos y colores diversos, y muchas que lucen con la ropa de moda del momento en Inglaterra. Aquí he descubierto qué es eso que llaman la belleza india y árabe al verlas a todas ellas. Y los idiomas oficiales del barrio son sin duda el árabe y el hindi, hablados sobre todo por los ancianos y adultos, además de los recién llegados y algunos jóvenes, aunque muchos de éstos ya se comunican entre ellos en inglés a pesar de conocer a la perfección los idiomas de sus padres y abuelos.

La gente en Rusholme es amable y hospitalaria y muy simpáticos además de  apasionados por España y su cultura y aunque a mí, por mi moreno de piel (y sobre todo cuando me dejo un poco de barba), me suelen confundir con árabe, muchas veces recibiéndome en los sitios con un «Salam Aleikum», cuando les explico mis orígenes rápido se ponen a hacer preguntas diciendo lo que le gustaría visitarla o vivir allí. Muchos de ellos además te dan confianza si pasas por sus establecimientos con asiduidad, además de que en muchas ocasiones me reciben hablándome en lo poco que conocen del español.

Con el tiempo el barrio parece ser que ha ido cogiendo fama y alejándose de ese estereotipo del pasado sobre su peligrosidad, y hoy son muchos los ingleses de otras partes de la ciudad o incluso visitantes que acuden a la Curry Mile para disfrutar de la delici0sa comida tradici0nal de todos esos países que antes enumeraba. Fama y riqueza, porque ya son muchas las familias de barrio que tras años de esfuerzo y trabajo han conseguido cierto nivel de vida, siendo hoy normal ver a muchas de ellas con enormes coches que se debaten entre marcas como Mercedes, BMW o Audi, o incluso, y sobre todo en la época de verano cuando más saudís vienen a la ciudad, de Ferraris, Porsches, Aston Martin o Lamborghini… Quizás sea una muestra clara de que la riqueza, alejada de la miseria de otros barrios de Manchester, lleva consigo la tranquilidad y el alejarse de la delincuencia.

Y si por algo destacan también los habitantes de Rusholme es por darse mucho a las celebraciones. Durante mi estancia aquí he podido vivir cómo disfrutan de fiestas tan suyas como el Ramadán, o de cómo se celebran las cosas que suceden en el mundo árabe o en el indio, como ha pasado este año con lo sucedido en países como Libia o Túnez y Egipto. Pero si algo me impresionó fue el pasado mes de julio cuando acudí a Platt Fields Park a la Manchester Mega Mela, un espectacular festival de música, gastronómico y cultural de países como la India, Bangladesh o Sri Lanka, entre otros, en el que miles de personas se reunen anualmente para homenajear esa cultura y sus tradiciones. Nada mejor que acudir y perderse entre ellos y hablar para conocerlos a fondo, para conocerlos mejor e identificarte con ellos en su forma de vida.

Y no quería acabar sin hacer mención de cómo el barrio de Rusholme también ha servido de inspiración para la música, esa importante parte de la cultura británica, que en este caso sirvió para que, por ejemplo, The Smiths, la conocida banda liderada por Morrisey nacidos en Manchester hicieran referencia a él en su tema «Rusholme Ruffians» en su disco de 1985 «Meat is Murder».

 

Como también lo haría otra conocida banda de Manchester, Mint Royale, una banda que hacen música electrónica y que estaba formada por el duo Neil Claxton y Chris Baker. Su tema «From Rusholme with Love» tiene tientes de música india con esa mezcla de la electrónica que les caracteriza.

 

Me gusta Rusholme, porque soy un amante de la multiculturalidad y un apasionado de estas dos culturas, hoy un poco más que antes, si cabe. Y a todos aquellos que van a venir a Manchester se lo recomiendo como lugar de residencia o al menos como un punto de visita obligado. Me gusta su tranquilidad, su gente y el ambiente que lo rodea. Rusholme es mi barrio y lo será siempre, incluso cuando lo deje en el futuro, porque ya forma parte de mi vida y será para mi un recuerdo imborrable.