El rugby en Ávila también es cosa de chicas
En apenas tres semanas, el Rugby Ávila Club ha conseguido reunir a más de una decena de chicas con la ilusión de ser parte de un deporte minoritario en el que ellas tienen mucho que decir, como demuestran a nivel nacional e internacional. Ya se entrenan, entre ellas y con los chicos y quieren más, porque tienen el deseo de poder conformar un equipo con el que poder llegar a competir y acercar este deporte a los abulenses.
A día de hoy, en España el rugby es un deporte minoritario, tanto para hombres como para mujeres, pero en el caso del rugby femenino se encuentran muchos más problemas de apoyo y difusión, y todo ello a pesar de tener mejores resultados y ser mucho más visible internacionalmente que el masculino. Una realidad que en nuestra ciudad se pretende que no sea más que fantasía, por lo que el Rugby Ávila Club, una vez parece que se va asentando y dando a conocer esta práctica deportiva entre los abulenses, ha querido dar un paso más y crear su sección de féminas, a la que, en apenas dos semanas, ya se han unido más de una decena de jugadoras.
Aseguran desde el club que, por el momento, el objetivo es encontrar a chicas dispuestas a unirse al equipo, entrenar con el resto de jugadoras y disfrutar de este deporte, para, en un futuro y si es posible, competir en alguna Liga. Las que ya forman parte del RAC, destacan, “tienen mucha ilusión y muchas ganas de comenzar a jugar y desde el club les mostramos nuestro apoyo y afrontamos ese reto con la misma ilusión”.
Actualmente chicos y chicas entrenan juntos durante la mayor parte del tiempo, pero en determinados ejercicios se separan, y sólo porque “están empezando”, porque, de hecho, a algunas de ellas muchos chicos las incluirían en el propio equipo masculino, por fuerza y por ganas. Y es que, en cada sesión de entrenamiento se las ve motivadas e ilusionadas, se esfuerzan mucho y participan de forma activa, por lo que apuntan que “con el empeño que ponen día tras día esperamos poder conseguir un equipo muy completo y fuerte”.
Entre las chicas que ya se han unido a esta aventura las hay que ya lo han practicado antes y las hay novatas, algunas estudian y otras trabajan, y se encuentran en una franja de edad que va desde los “veintipocos” a los “trentaytantos”. Para conocerlas de cerca hablamos con seis ellas, Teresa, María, Esperanza, Laura y dos Saras. Teresa ya lo practicó en Segovia, y de vuelta a Ávila tras varios años no pudo dejar la oportunidad de volver, mientras que las demás se han acercado como una nueva experiencia, un nuevo deporte que practicar, diferente a lo que habían conocido.
Sobre qué les llama la atención del rugby, Teresa asegura que “es un deporte que engloba a mucho tipo de gente, cada uno tiene su puesto en el campo, uno grande uno pequeño, uno más atlético, uno más “gordito», y estos forman un todo, por muchas buenas acciones individuales si no eres una piña y actúas en conjunto, no consigues mucho”, y destaca que “prima el compañerismo y el respeto”. A ello, una de las Saras añade que “al final son muchas personas que acaban siendo como parte de tu familia”, mientras Laura destaca que “requiere rapidez y fuerza, colaboración, compañerismo, inteligencia, concentración y generosidad. Puede parecer un deporte muy agresivo visto desde fuera, pero una vez en el campo compruebas que no es así”. Diferentes puntos de vista que al final convergen en la idea del equipo y el compañerismo.
Entre todas ellas se han propuesto conformar un equipo y dar más a conocer el rugby en Ávila y aseguran que “trabajando y luchando” podrán conseguir un grupo para competir, por lo que hacen un llamamiento para que más chicas rompan los prejuicios y se unan a ellas, para lo destacan las sensaciones que han vivido en sus primeros días entrenando con el RAC. Algunas partían de un miedo y una curiosidad que se ha convertido en ilusión, ganas de seguir y felicidad por el esfuerzo.
Ahora, desde el conocimiento, recalcan, se lo recomendarían a todas las chicas, y así lo van haciendo, mientras que desde el club se han propuesto, junto a ellas, “romper los prejuicios y las ideas equivocadas de que es un deporte sólo para gente fuerte y muy bruto” para lo que invitan a todas las que sientan curiosidad “a curarse entrenando con las chicas todos los martes y jueves en la Ciudad Deportiva”.
Eduardo Bravo: “El humor es una máquina que engrasa los mensajes, los aumenta y los hace llegar mejor a la gente”
El salón de actos del IES Isabel de Castilla de la capital abulense acogió una nueva cita con los Encuentros por una Ciudadanía Crítica, que esta vez contó con la presencia del periodista y humorista de la revista Mongolia Eduardo Bravo, que habló sobre humor y libertad de expresión, sobre esta publicación satírica y sobre los ecos de los asesinatos del Charlie Hebdo.
Cuestiones laborales obligaron a Gonzalo Boyé, editor de la revista satírica Mongolia, a no poder asistir a una nueva cita de los Encuentros por una Ciudadanía Crítica, que acoge desde hace tiempo el IES Isabel de Castilla de la capital abulense, pero sí se pudo disfrutar de la presencia de otro de los referentes de la publicación, Eduardo Bravo, que acudió a Ávila para debatir sobre libertad de expresión y humor, en una charla-coloquio que giró en torno a la polémica y divertida Mongolia.
Tiempos muy adecuados para hablar de estos temas, según se debatió, por la reciente aprobación de la llamada “Ley Mordaza” y de los recientes asesinatos de los humoristas de la revista Charlie Hebdo, dos temas que estuvieron muy presentes entre el protagonista y el participativo público asistente. Sobre el primer tema, Bravo aseguraba que “seguiremos adelante aunque nos quieran meter miedo”, y sobre el otro, apuntaba en tono jocoso que “si pasara algo igual en España creo que tendríamos todas las papeletas”.
La revista Mongolia empezó a funcionar en marzo de 2012 y, según explicó Bravo nació cuando “todos nos quedamos sin trabajo, y como vimos que la solución eran no depender de contratos, decidimos crear nuestra propia revista”, y viendo lo “tiempos duros que venían”, apuntaba, “creímos que lo mejor era hacer una revista satírica”, que “hicimos con más ganas que medios”. Definió la publicación como internacionalista, republicana y no nacionalista, y apuntó que en su creación se hizo un decálogo en el que “decíamos… ¡no somos de izquierdas ni de derechas, repetimos, no somos de derechas!”
Considerada por muchos como una versión más moderna de míticas revistas como Hermano Lobo, La Codorniz, El Papus o The Clinic, entre otras, Bravo destacó que “esas eran mucho mejores que nosotros”, además de que “nosotros nos fijamos en todos los tipos de humor como el de altísima categoría de los Monty Python o hasta Benny Hill, que también nos gusta”. Y es que, destacaba en este punto, “aprendemos de hasta quien no nos gusta”.
Cuestionado por el tema del humor, Bravo lo definió como “una máquina que engrasa los mensajes, que los aumenta y los hace llegar mejor a la gente” y destacó que “hay gente que dice que el humor banaliza, pero lo cierto es que es un buen arma para hablar de cosas serias, porque se puede ser serio y divertido a la vez”. Aquí señalo también el objetivo de sus mofas, que no es otro que “las jerarquías, tanto políticas como religiosas y no el que está puteado”, porque “si optas al poder es lo que te toca”, de modo que “tenemos para todos, el PP, el PSOE e incluso PODEMOS, que, si quieran, cuando estén en el Gobierno, nos pueden dar el BOE para que lo redactemos nosotros”, bromeó.
En este punto también hizo referencia a las religiones, de las que “nos somos nada amigos”, en un punto en el que el tema de Charlie Hebdo cogía protagonismo, y sobre el que Bravo volvió a utilizar el humor para referirse a él señalando que “si Dios quisiera ya nos habría fulminado, y si lo haces tú, te tomas la justicia por tu mano, igual eres tu quien cometes un pecado y te metes en un buen lío”.
Este fue el punto en el que más se habló sobre la libertad de expresión, que en el caso de España se remarcó en torno a la “Ley Mordaza”, sobre la que se puso más serio asegurando que “no nos van a meter miedo por denuncias o querellas o por una ley, vamos a seguir adelante, porque nosotros no obedecemos a nadie. Cuando empezamos con Mongolia había mucho miedo, un miedo injustificado a las denuncias, e interponerlas solo crea el efecto contrario, da más eco a lo publicado”. Y es que, concluyó, “la sociedad ha ido reculando por el miedo y hemos llegado a que nuestra libertad sea una mierda, y tenemos que recuperarla”.
Manipulando y componiendo la realidad
La técnica del fotomontaje fue uno de los grandes recursos artísticos del siglo XX y se ha seguido utilizando hasta la actualidad. Una técnica muy recurrente a la que también nos vamos a acercar en este blog, como ya hemos hecho con otras técnicas. Aquí, además lo vamos a acompañar con otras dos formas de manipulación de la imagen fotográfica como son el sandwich y la solarización. A través de estas técnicas, de diferente manera, conseguiremos cambiar la realidad haciendo una fotografía diferente, que se aproxime a esa realidad o que la intente emular, y que aumente su carácter artístico, al no dejar sólo el producto final al servicio de lo que simplemente capte el objetivo de nuestra cámara.
Para hacerlo utilizamos negativos de trabajos que ya habéis visto con anterioridad en el blog, además de que se realizó un nuevo carrete con el que completar el material necesario. De este modo, para la solarización se utilizó una de las imágenes del fotorreportaje de uno de los músicos callejeros de Cuentacuarenta en un primer plano y de espaldas. De esa misma serie de negativos se utilizaría para el fotomontaje otra imagen de una mujer de espaldas sacando una fotografía. El resto de las fotografías, de paisajes, de fondos, e incluso la del sujeto del sándwich se hicieron nuevas en un solo carrete de 100 ASA de 24 fotografías. Con todo el material en nuestras manos se realizaron las tres propuestas, cuyo proceso iremos viendo a lo largo de este trabajo.
Es diferente la forma de realizar este tipo de manipulaciones hoy en día a través de la fotografía digital, pero en nuestro caso trabajaremos, como venimos haciendo con fotografía analógica.
SOLARIZACIÓN
Para la realización de la solarización escogimos, como ya hemos comentado con anterioridad, una fotografía de una de las series que realizamos para trabajos anteriores. La escogida, por tanto, como hemos visto, fue una de las fotografías que se realizaron a los músicos callejeros participantes en el festival literario Cuentacuarenta, con los que estuvimos colaborando como fotógrafos. La idea era solarizar una imagen de un personaje (se han buscado las personas como protagonistas en todos los montajes), y particularmente un personaje que apareciera cercano al objetivo, en un primer plano, para poder ver bien todos los detalles de los efectos de la solarización.
Podemos definir la solarización como un fenómeno fotográfico en el que la imagen sobre un material sensible a la luz invierte su tono de un modo total o parcial. Este proceso puede efectuarse sobre un negativo o una fotografía, es decir, sobre papel, como es nuestro caso. Tras la inversión las zonas oscuras aparecen como zonas de luz y a la inversa, apareciendo un borde definido entre las zonas contrastadas. En nuestro caso aparecen numerosas zonas de grises y negros, sin ninguna zona de blanco, como podemos observar.
El proceso que seguimos para realizar la solarización fue sencillo. Pusimos el negativo en nuestra ampliadora y el papel Ilford como base para la realización del positivado. Tras hacer una tira de pruebas, se decidió dejar el tiempo de exposición en tres minutos y retirarlo para su revelado. Se introdujo el papel en el revelador y esperamos en torno a unos cinco segundos hasta que comenzó a distinguirse algo de la imagen. En ese momento se retiró el papel del revelador, se introdujo en otra cubeta y se volvió a llevar a la ampliadora, donde después de un solo segundo de exposición de nuevo a la luz, se volvió a llevar rápidamente al revelador, consiguiendo finalmente la solarización buscada. El resultado es el siguiente:
SANDWICH
La técnica del sándwich consiste en la realización de una sola imagen colocando dos negativos juntos, uno sobre otro, directamente sobre la ampliadora, de modo que se crea una escena con senstido completo.
Para ello, nos decidimos por realizar una imagen de una pared de ladrillos, como fondo del sándwich, y el retrato de uno de nuestros compañeros para que apareciese fusionado con la pared, dando un aspecto fastasmagórico a la par que da la sensación de ser una especie de graffiti sobre la pared.
La idea de los ladrillos del fondo era dar un fondo con formas marcadas e iguales, dando sensación de regularidad y de continuidad, mientras que para la foto del personaje, se buscó realizarla con un fondo negro con el que se confundiese, con un contraste marcado. La idea de hacerlo con el fondo negro se debía a que era la mejor forma de no tener problemas en la ampliadora con que se montaran las imágenes. Al sacarla con fondo negro, en el negativo toda esa zona la encontramos totalmente transparente, de modo que dejaba pasar toda la luz para que pudiera positivarse sin problema el fondo de ladrillos y dar esa sensación que buscábamos al personaje. El resultado final demuestra que estábamos en lo cierto.
El proceso luego fue sencillo. Se colocó abajo el negativo de los ladrillos y arriba el del personaje y se expuso a la luz de la ampliadora a unos 12 centímetros de altura, difragama de f/5.6 y 10 segundos, con el siguiente resultado:
FOTOMONTAJE
Para hacer nuestro fotomontaje utilizamos dos imágenes, que podemos ver a continuación, es decir, un fondo (el paseo del Rastro de la ciudad de Ávila, con la Muralla como elemento más destacado), y una imagen de una mujer haciendo una fotografía, esa persona que buscábamos en todas nuestras composiciones, para aparecer como un personaje más en el propio fondo.
Para realizar el proceso del fotomontaje, lo primero que hicimos fue recortar la silueta de la mujer sacando la foto en una cartulina negra, que no dejase pasar la luz a la hora de ponerlo en la ampliadora. Se guardo la silueta recortada y el resto de la cartulina con la silueta recortada, puesto que serían los elementos con los que haríamos nuestros tapados para realizar el montaje. Eran los siguientes:
Una vez recortados, se expuso primero el fondo tapado con la silueta de la fotógrafa. Acto seguido, se guardo el papel, se cambió el negativo al de la fotógrafa y se volvió a colocar el papel, tapándolo esta vez con el resto de la cartulina, y exponiéndolo con sus respectivos tiempos. Al hacerlo se procuro dejar siluetas marcadas, incluso haciendo el montaje descarado para darle un aspecto más artístico, estilo cómic. Hecho esto se pasó al proceso de revelado habitual, con el resultado que podemos ver a continuación:
Experimentando con técnicas del pasado
Aunque hoy aún algunos artistas experimentan con ellas, existen una serie de técnicas que tienen mucho que ver con los orígenes de la fotografía, que no está de más que conozcamos y que siempre es interesante experimentar con ellas para conocer otras técnicas de plasmar las realidad en formatos que no nos son familiares. Experimentaremos por tanto con cuatro tipos de emulsiones especiales: la Goma Bicromatada, la Cianotipia, la Albúmina y la Emulsión a base de Sales de Plata, y para ello usaremos como base una misma fotografía que usaremos en todas ellas para comparar resultados y que previamente, antes de empezar con el trabajo con las emulsiones, hemos pasado primero a blanco y negro y, posteriormente, a negativo, como podéis ver a continuación:
GOMA BICROMATADA
Utilizamos como soporte para la fotografía papel de acuarela. En primer lugar, hemos realizado la preparación de la solución de la goma arábiga, para lo cual usamos 200 c.c. de agua y 70 gramos de goma arábiga. Se machacaron los cristales de goma y se colocaron en una gasa que se sumergió en agua con una temperatura ambiente de 20º, donde tras 24 horas terminaría por disolverse. Acto seguido preparamos el bicromato de potasio, con 88 c.c. de agua a 40 º y 12 gramos de bicromato. A ello se terminó por añadir los pigmentos de acuarela en polvo, que en nuestro caso particular fue marrón. Con todo ello preparamos la emulsión. La emulsión se aplicó sobre el papel con un pincel plano con movimientos verticales y horizontales de modo que quedó de forma plana y uniforme. Hecho esto, y una vez seca la emulsión, se llevó a cabo la exposición en una solarizadora durante algo más de 4 minutos. Acto seguido llevamos a cabo el lavado, que fue de una media hora.
En nuestro caso particular, la copia que aquí se presenta salió en la primera prueba. El resultado de este tipo de emulsión es una imagen no muy clara, pero que se aprecia perfectamente. La razón podría ser por el resultado de la propia emulsión, aunque más bien podría ser por la textura muy rugosa del papel utilizado. El tiempo se lavado se mantuvo hasta que la imagen quedó clara, así que no sería una razón de peso para la falta de nitidez.
CIANOTIPIA
En este caso, también utilizamos como soporte para la fotografía papel de acuarela. Para hacer esta emulsión se realizaron previamente dos soluciones. La primera de ellas con 20 gramos de citrato férrico amoniacal y 100 c.c.de agua destilada a 25º; y la segunda, con 8 gramos de ferricianuro de potasio y 100 c.c. de agua destilada, también a 25º. Una vez preparadas se mezclaron a partes iguales para hacer la emulsión sensible. Cuando la tuvimos preparada, se aplicó sobre el papel con un pincel plano, procurando cubrir toda la superficie de forma homogénea. Una vez seca se decidió exponer con la luz del sol, en un día en el que teníamos cielo completamente despejado y la luz caía directa desde gran altura, ya que se hizo en torno a las 13,30 horas. Tras cinco minutos de exposición se procedió al lavado, primero en agua corriente hasta que se eliminaban las tonalidades amarillas y se quedaban sólo las azules (unos 20 minutos), para posteriormente aplicarle un baño de agua oxigenada, que intensificaba el color azul, y finalmente un nuevo lavado en agua.
Se hicieron cuatro copias, dos con una preparación con bajo contraste y dos con alto contraste, y al final nos decidimos por una de alto contraste, en la que se ve un gran detalle en la figura del caballo, pero nos costó mucho que saliera en la otra parte, en la de la niña, aunque considero que esa diferencia, por la que destaca la figura del caballo, le otorga ese punto interesante que buscábamos al conjunto, creando un gran contraste de luces y sombras.
EMULSIÓN A BASE DE SALES DE PLATA
En el tercer experimento también utilizaríamos como soporte para la fotografía papel de acuarela. Hicimos el papel salado con gelatina, para lo cual usamos como ingredientes 280 c.c. de agua, 2 gramos de gelatina, 6 gramos de citrato de sodio y 6 gramos de cloruro de amonio. Con todo esto, en 100 c.c. de agua a temperatura ambiente se echaba una cola de pescado desmenuzada y una vez se hinchaba, se añadía el resto de agua, calentándolo a 45º. Se disolvía la gelatina y se salaba por inmersión para darlo por preparado. Esta mezcla nos sirvió para dar a nuestro papel una primera capa, con un pincel plano y de forma homogénea. Acto seguido se hacía otro preparado con nitrato de plata disuelto en agua destilada para la sensibilización, que se aplicó una vez seca la anterior solución. Y una vez seca esta, se sacó al sol para su exposición, esta vez en un día medio nublado, en el que por momentos salía el sol. Cuando se vio que la emulsión adoptó un tono marrón se retiró de la luz para su lavado: cinco minutos en agua, cinco minutos en fijador y otros cinco de nuevo en agua para su lavado.
El resultado de esta emulsión es sin duda el que da un mayor nivel de detalle, con una nitidez espectacular en la que se pueden apreciar muy bien, por ejemplo los pelos o las rugosidades de la piel. En este caso hicimos dos copias, la primera de ellas errónea debido a un corto tiempo de lavado, que dejó las zonas blancas amarillentas, siendo la correcta esta segunda, con esa tonalidad marrón.
ALBÚMINA
Aquí el soporte, a diferencia de las anteriores, sería cristal. En primer lugar, preparamos la albúmina, para lo cual usamos un total de seis huevos a los que se separo la clara de la yema. Se batieron las claras a punto de nieve y se dejó reposar hasta que volvió a ser líquido. Una vez así, se volvió a batir a punto de nieve y se volvió a dejar reposar. Este proceso duró un día entero y dio como resultado, tras la suma de cloruro de amonio, dio lugar a una sustancia pegajosa que aplicamos sobre el cristal de forma uniforme y evitando que quedaran burbujas. Se aplicó dos veces, y una vez seco se sensibilizó en la sala con las luces rojas con nitrato de plata (también de forma uniforme y cubriendo todo), con el mismo preparado que la emulsión de la página anterior. Una vez seca se expuso en la calle, con cielo nublado, durante cinco minutos, y posteriormente otros 15 minutos con un foco de estudio. El proceso de lavado también es similar al anterior, con agua, fijador y agua.
La imagen que resulta de esta emulsión en nuestro caso práctico es bastante mala en todos los sentidos, aunque sí pueden apreciarse ciertos elementos de la imagen, como es el caso de la silueta del caballo, sobre todo su pelo, y partes de la niña, de la que destaca su gorra y parte del pelo. En este caso se pueden ver claramente las distintas pinceladas dadas con el nitrato, lo que puede ser la causa de que el resultado final sea negativo. Quizás hubiera necesitado una mayor cantidad.
Cuentacuarenta se expone a través de la fotografía
La Escuela de Arte de Ávila acogerá hasta el próximo jueves 30 de mayo una exposición fotográfica que hace un interesante recorrido por todo lo sucedido en la edición de este año 2013 del II Ciclo Internacional de Narración Oral para Adultos ‘Cuentacuarenta’, con imágenes realizadas por fotógrafos relacionados con la propia escuela, que trabajaron mano a mano colaborando con la organización del evento para plasmar todas sus actividades para prensa y redes sociales.
Entre los autores participantes están alumnos del primer curso de Fotografía Artística, entre los que me encuentro yo –Antonio Sánchez– junto a Alba García, Leandro Marimón, Lucía Gil, Ruth Nieves y Sara Mate, ex alumnos recién licenciados, Arturo Prieto y José Luis J. Moracho, y una de la profesoras del centro, Eulalia Martínez, que han (hemos) trabajado bajo la coordinación de otra de las profesoras que ejerce en la escuela, Lorena Cuenca. En las fotografías, que se reparten entre el color y el blanco y negro, podremos disfrutar de instantáneas de los mejores momentos del ciclo, con imágenes de los cuentacuentos, del público y de los animadores musicales que acompañaron a las rondas de cuentos de las que ya hemos hablado en este blog. Junto a las fotografías, se presenta también una proyección con muchas otras imágenes que todos los fotógrafos participantes hicieron durante esos días.
La exposición se inauguró el pasado jueves 16 de mayo con un cuentacuentos a cargo de la organizadora de todo esto, Patricia Picazo, y la música de saxofón de Gustavo Rojo, que ya estuvo presente en el ciclo amenizando con jazz con su grupo Snorkel Brass Band. Para los que aún no habéis ido, os la recomiendo fervientemente (no sólo porque sea parte interesada), y lo podréis hacer todas las mañanas de 9,00 a 14,30 horas en la sala de exposiciones de la escuela, en la plaza de Granada, 2. Una vez termine aquí, las fotografías recorrerán distintos establecimientos abulenses que han colaborado con el ciclo, empezando por la Biblioteca Pública de Ávila.
Para que os hagáis una idea, aquí os dejo las cuatro fotografías con las que yo participo, dos en blanco y negro y dos en color. No os la perdáis.
La falla abulense de Carcaixent
Pensaréis que bromeo si os digo que el otro día vi cómo ardía una falla frente al lienzo norte de la Muralla de Ávila. Un falla, sí, de esas que hacen en Valencia en sus fiestas patronales. Pero resulta que terminadas ya las fallas en tierras valencianas se les ocurrió traer a un sitio tal alejado como la fría Castilla una de ellas, procedente del pueblo de Carcaixent, para homenajear a su fallera mayor. ¿Pero por qué? Pues porque resulta que esta fallera, de nombre Cristina y unos enormes ojos verdes que se llenaron de lágrimas de emoción durante la cremá de la falla, es de aquí de Ávila y ahora hace su vida por aquellas tierras, origen de su familia.
Todo esto trajo a la ciudad a unos 500 valencianos de la mencionada localidad, que llenaron durante el primer fin de semana de abril las calles con petardos, tracas, música y trajes regionales típicos de aquellas lejanas tierras. Santa Teresa se llevó su ofrenda floral, los abulenses nos levantamos con una atronadora despertá, bebimos agua de Valencia y comimos paella, y finalmente, tras un castillo de fuegos artificiales, pudimos ver cómo esa falla, hecha exclusivamente para la ciudad de Ávila y los abulenses, ardía ante la emocionada mirada de autóctonos y visitantes.
No sabemos si se repetirá otro año tan curioso evento, porque este año venía con excusa en la etiqueta, como bien advirtió la emocionada fallera a los medios, pero de aquí ha surgido algo, quizás un hermanamiento futuro, quizás que extiendan sus fiestas hasta aquí en más ocasiones, pero sí sabemos que gracias a Cristina Jiménez, como decía Humphrey Bogart en Casablanca, «presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad…».
Aquí tenéis algunas fotos que hice durante la cremá, para todos aquellos que aún no me creáis, para aquellos abulenses que no pudieron verlo y disfrutarlo, para que vean que Ávila también es un buen escenario para quemar una falla…
Para ver toda la galería completa de fotografías que realicé durante la cremá de la falla de Carcaixent en Ávila podéis hacerlo en mi página de Google+.
Álbum de la Semana Santa de Ávila 2013
Como ya hicimos el año pasado, en este 2013 volvimos a acompañar a las procesiones de la Semana Santa abulense cámara en mano para retratar los momentos más interesantes, las imágenes más características de esta fiesta religiosa que en la ciudad amurallada cada año acapara mayor importancia y número de seguidores, hasta el punto de que se pretende convertir en una Fiesta de Interés Turístico Internacional, siéndolo ya a nivel nacional. Pero este post lo escribo no para profundizar en el tema, sino para mostraros esas imágenes que se han tomado a lo largo de los siete días de procesiones, de pasión y de devoción de la gente ante esta tradición tan arraigada en España y, concretamente, también en Ávila. Aquí las tenéis, procesión por procesión, a falta de algunas de ellas, que no pudieron salir a causa de esta lluvia que viene acompañándonos intensamente desde que arrancó el año…
PROCESIÓN DEL ENCUENTRO (LUNES SANTO) (25-03-2013)
PROCESIÓN DEL SILENCIO (MIÉRCOLES SANTO) (27-03-2013)
PROCESIÓN DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS BATALLAS (MIÉRCOLES SANTO) (27-03-2013)
PROCESIÓN DE LA MADRUGADA (JUEVES SANTO) (28-03-2013)
PROCESIÓN DE LOS PASOS (JUEVES SANTO) (28-03-2013)
PROCESIÓN DE LA PASIÓN Y SANTO ENTIERRO (VIERNES SANTO) (29-03-2013)
PROCESIÓN DE LA SOLEDAD (SÁBADO SANTO) (30-03-2013)
PROCESIÓN DEL RESUCITADO (DOMINGO DE RESURRECCIÓN) (31-03-2013)
Para ver toda la galería completa de fotografías que realicé durante la Semana Santa de Ávila 2013 podéis hacerlo en mi página de Google+.
Cuentacuarenta 2013
No solemos ver en la ciudad de Ávila muchas iniciativas culturales en general, más allá de las pocas organizadas por el Ayuntamiento, y que además sean originales e independientes. En ese pequeño espacio acotado que nos queda surgió el año pasado Cuentacuarenta, una iniciativa cultural, que los pasados meses de febrero y marzo celebró su segunda edición con la figura del cuentacuentos como protagonista, y con espectáculos musicales, promoción gastronómica local y compromiso social de la mano.
Cuentacuarenta es la forma sencilla de llamar al que este año ha sido el II Ciclo Internacional de Narración Oral para Adultos de Ávila, que como su propio nombre indica y añadiéndolo a las características del primer párrafo, también tiene su alcance fuera de nuestras fronteras, ya que se pudo contar con la presencia de narradores extranjeros, de países como Argentina, Uruguay y Colombia. Y volviendo sobre uno de los elementos característicos iniciales, el del compromiso social, cabe destacar que es este año además han trabajado codo con codo con la Asociación Autismo Ávila, para dar a conocer este trastorno y para ayudar a los voluntarios de la organización fomentando la ayuda entre los participantes.
El evento se dividió en cinco fines de semana -la última semana de febrero y todo el mes de marzo- con tres días de actividades semanales -de viernes a domingo- con cuatro «actuaciones» fijas y alguna excepcional. Comenzó sin embargo un jueves, el 21 de febrero, y lo hizo en una de la denominada «Construyendo Voces», una conferencia en la que se contó con la presencia del arqueólogo e historiador abulense Emilio Rodríguez Almeida y a la que siguió una mesa redonda sobre ‘Arquitectura y narración oral’. Y es que no la arquitectura en concreto, pero sí el Colegio de Arquitectos de Ávila tuvo gran protagonismo en el ciclo, ya que acogió una de las actividades centrales, con los monólogos de los cuentacuentos en las tardes de los sábados.
Pero como comentábamos antes, los viernes eran los que daban comienzo a estos fines de semana de las letras con la celebración en el Restaurante ‘La Bruja’, en el Paseo del Rastro, de las ‘Sesiones Golfas’. Esto no era más que disfrutar de una agradable cena con la compañía a la hora del postre de los tres o cuatro cuentacuentos que serían protagonistas durante todo el fin de semana en todas las actividades. Comenzarían ahí a escucharse los primeros cuentos para luego despertar en la mañana del sábado -ya pasado el mediodía realmente, pero ya sabemos a que aplicamos los españoles dicha denominación-, con las ‘Ron
das de Cuentos’, un magnífico espectáculo que recorriía diferentes zonas y barrios de la ciudad acompañados de la música de percusión «brasileña» de Yembalé, y el jazz de Snorkel Brass Band. Los cuentacuentos, dirigidos por la música, iban aquí recorriendo diferentes locales abulenses para parar en cada uno de ellos a contar cuentos mientras nos tomábamos algo, para finalizar en el último de ellos jugando a los «Frigopictos», una divertida iniciativa para fomentar la participación de todo el mundo, dando la opción de crear pequeñas frases o microrrelatos a partir de tres palabras…
La última de las actividades fijas se celebraba finalizando ya el fin de semana por las mañanas con los ‘Domingos de Fábula’, también en el Colegio de Arquitectos, y las tardes con las ‘Meriendas y Cuentos’ del Delicatessen, o lo que es lo mismo, una deliosa merienda en la buena compañía de los cuentos de los narradores que cada semana nos fueron acompañando. Junto a todos ellos, el programa se completó con una charla sobre autismo, en la Librería Letras de San Roque; y con ‘Cuentos con Gusto’, también con comida y cuentos en el Restaurante La Trattoria Roberto.
Y todo ello, fue posible gracias a su organizadora y alma del ciclo, Patricia Picazo, y, por supuestos a todos los narradores orales que por aquí pasaron: Joxemari Carrete e Itzíar Rekalde, desde el País Vasco; Susana Fú, desde Valladolid; Isabel Benito, desde Castilla y León; Alberto Sebastián, desde Cantabria; Patricia McGill, desde Uruguay; Victoria Gullón, desde Zamora; Elena Pérez, desde Madrid; Pepe Pérez, desde Sevilla; Héctor Urién y Borrón y Cuento Nuevo, también desde Madrid; Carolina Rueda, desde Colombia; José Campanari, desde Argentina; y Quico Cadaval, desde Galicia.
Cuentacuarenta ha sido una iniciativa que ha funcionado, ha atraído un gran número de público y trae a Ávila ese punto de cultura independiente que muchas veces echamos de menos, que algunas veces algunos locos se atreven a promover -como ya hicieron antes otros con el mundo del cine, el teatro,…-. Es una iniciativa que no podemos perder y que hay que apoyar y que además ha servido para que conozcamos un poco mejor otros problemas de la sociedad como los que vive la gente con autismo. Cuentacuarenta ha calado al menos en una parte de los abulenses y apuesto a que lo volveremos a disfrutar por tercera vez el próximo año y crecerá su público. De momento, y con todo ya cerrado y en tiempos de balances, yo aquí dejo esta humilde opinión sobre ello, dejo también algunas de las fotografías que realicé durante el ciclo -que para eso es también lo mío- y además me arriesgo a dejar mi pequeña aportación narrativa con los tres «frigopictos» con los que terminé en el bolsillo, sí esos de la imagen… «DULCE FUE LA SEMILLA DE UN AMOR ETERNO QUE NACIÓ A LA LUZ DE UNA VELA»… ¡¡¡Hasta la próxima edición!!!
Para ver toda la galería completa de fotografías que realicé durante el ciclo podéis hacerlo en mi página de Google+, o bien en la página de Pinterest de Cuentacuarenta, donde además aparecen fotografías de todos mis compañeros de la Escuela de Arte de Ávila.
La vida cotidiana de los abulenses en clave analógica
Para empezar a trabajar con nuestras cámaras lo hacemos rememorando los clásicos, es decir estrenándonos con nuestra cámara analógica Ricoh KR-5, que ya conocimos un poco en nuestro anterior post, y que usaremos para hacer un Fotorreportaje. El tema escogido para ello es el de retratar la actividad de las personas en su vida cotidiana, concretamente realizando actividades de trabajo en la calle, y más concretamente en la ciudad de Ávila.
Para su realización se realizaron un total de 79 tomas divididas en tres carretes, dos de ellos de 100 y otro de 400 ISO. Cada uno de ellos llevaría una temática diferente: uno de ellos se usó para retratar -en temática inicial- edificios abandonados o en ruina; el segundo, para retratar nuestra temática final, es decir, a la gente trabajando en la calle, con especial atención al mercado agroalimentario de los viernes en el Mercado Chico abulense; y el último, se usó para fotografiar a un grupo de jazz que amenizaba el día de la ciudad, y del cuál también escogimos algunas instantáneas para su positivado final, que constó de un total de 16 fotografías.
Las fotografías se tomaron los días 8 y 9 de marzo, y la película de la que venimos hablando, de blanco y negro -marca Fomapan- se reveló de manera que, también al hacer el positivado, en papel Ilford, consigue un aspecto de aquellas fotos de antaño que nuestros padres y abuelos guardan en el cajón de los recuerdos, con la característica particular de estar enormemente contrastados.
Para no enrollarme más, aquí os dejo una selección de las más destacadas de estas fotografías, aunque aquí, escaneadas, no podamos percibir la enorme calidad del resultado al habver trabajado en análógico, con carrete y con revelado totalmente manual, tanto de la película como del positivo.
¡Estas serán nuestras armas!
Uno de los objetivos principales de este blog es mostraros mi trabajo, mis experiencias y mi evolución en el mundo de la fotografía, además de esas mismas premisas en las realidades en las que me mueva y fotografíe para que podáis verlas y conocerlas, aunque sea se segundas. Y como esto es un comienzo, como pasa en cualquier videojuego, empezaremosa trabajar con pequeñas «armas», pequeñas cámaras fotográficas con las que adentrarnos el el maravilloso mundo de retratar la realidad…
En mi trabajo diario como «fotógrafo» -y lo pongo entre comillas hasta que lo pueda decir sin ellas- haremos uso de dos cámaras, una réflex digital, reflejo de los nuevos tiempos; y una réflex analógica, sí, de esas de carrete, una muestra del pasado con la que llevaré a cabo los procesos de revelado de antaño y cuyo resultado podréis ver aquí en diferentes post. La primera de ellas es una Canon EOS 60D con un objetivo 18-135 mm f/3.5-5.6 IS EF-S de la misma marca y otro de la marca Tamron AF 70-300 mm f/4-5.6 LD Macro 1:2. La segunda, una vieja Ricoh KR-5, con un objetivo 55 mm f/1:2.2. Pero conozcamoslas brevemente por separado…
CANON EOS 60D
La Canon EOS 60D es una cámara réflex digital que salió al mercado en 2010 como relevo de la Canon EOS 50D, cubriendo el salto cualitativo entre la 600D y la 7D.
Sus principales características técnicas son que cuenta con un sensor CMOS APS-C de 18 megalpíxeles; cuenta con la opción de grabación de vídeo Full HD con control manual; LCD articulable de 7,7 cm (3”) con formato 3:2 (especialmente indicado también para grabar vídeo); DIGIC 4; ISO de 100-6400, H:12800; disparos a 5,3 fps hasta 58 imágenes JPEG; sistema AF de 9 puntos tipo cruz; transmisor Speedlite integrado; procesamiento RAW en la propia cámara (que será el formato que utilicemos dejando de lado el JPEG); compatibilidad con tarjetas de memoria SD, SDHC y SDXC; batería LP-E6 (muy duradera); Live View con nivel electrónico; y PAL / NTSC de salida de vídeo. Aquí podéis verla en la página oficial de Canon con más profundidad.
La cámara es bastante interesante para los que no somos ni mucho menos profesionales, pero que ya estamos metidos un poco en el tema de la fotografía. Ni es una cámara perfecta para profesionales ni lo es tampoco para principiantes. Ese punto intermedio la hace ideal para arrancarnos en serio en el mundillo…
Ahí va un poco de publicidad de Canon sobre la cámara, con imágenes grabadas con ella misma, para que os hagáis una idea de su enorme calidad:
Sí son más básicos por otro lado los objetivos con los que contaremos: el 18-135 mm f/3.5-5.6 IS EF-S de Canon y el Tamron AF 70-300 mm f/4-5.6 LD Macro 1:2. Se trata de objetivos zoom que abarcan desde el angular -en el primero de ellos- hasta el teleobjetivo -en ambos casos- con unos precios bastante asequibles (entre 200 y 500 euros), lo que se refleja también en su calidad. Estos objetivos supondrán quizás que la calidad de las fotos que saquemos con un aparato aparentemente potente como la 60D no acaben teniendo la mejor calidad, pero para empezar y para los que tenemos poco dinero en el bolsillo es una buena forma de arrancar…
RICOH KR-5
Esta cámara llegaría al mercado en 1979. Se trata de un modelo manual, de obturador mecánico que competía por aquella época con la Pentax K-1000, empresas que hoy forman una sola. En realidad, esta cámara no ha sido una elección personal como la anterior, sino que es la herencia familiar que me toca, la primera -y única- cámara réflex que mis padres se compraron a principios de los años ochenta en el viaje de bodas para retratar aquellos importantes momentos para el recuerdo.
Y como ya os decía que anda el bolsillo un poco vacío y esta mítica cámara sire también para arrancarse dentro del mundo de la fotografía analógica, pues me decidí a que fuera mi otra compañera de viaje. Esta cámara, como ya os he comentado es una cámara de carrete, que funciona con película fotográfica y no cuenta con ningún elemento digital, sino que todo es manual. Originaria como tantas otras de Japón, cuenta con un objetivo 55 mm f/1:2.2, lo que reduce mucho las posibilidades, aunque será lo que haya ante la dificultad también de encontrar otros objetivos actualmente en el mercado (estaremos a la espera de encontrar algo).
De todas formas la calidad con la que esta cámara toma las fotografías es bastante alta, dependiendo el resultado final también de cómo nos desenvolvamos en el revelado de película y en las ampliaciones de fotografías, que veremos en este mismo blog…
Aquí tenéis un vídeo de cómo es y cuáles son los sonidos de nuestra Ricoh KR-5: